Ya, esta entrada seguramente sera super de weona dark depresiva y todo el cuento, pero es que en verdad a uno a veces no le gusta como se ve ni como se siente. Lo escribo aquí porque se que nadie de los que lee me va a juzgar (si es que leen), bueno.. y si lo hace, hay un dedito de al medio que se levanta para uds.
Mi papá hace algún tiempo me compro una crema very buena para borrar cicatricez. Lo primero que pense fue en mis cortes y en que quizas él se quería deshacer de esos recuerdos, porque se notan (y harto). Ya me ha pasado un par de veces que la gente me mira los brazos & stuff, pero me da lo mismo. Bueno, y yo pense en que podría borrarme algunas marcas que no me gustaban.. como una estupidez que estaba en mi muslo derecho y que hirió mucho a bf. Hasta el día de hoy lo siento, aunque casi ya no hay vestigios de la marquita. Llegue a mi casa y me mire los brazos, me acorde esos días en mi pequeña casa en que no hacía más que llorar, lamentarme y caerme más y más en esa mierda de vida que tenía en ese entonces. Me acuerdo de esos días en que iba al baño a lavarme la sangre con el dolor de mis brazos y alma, de cuando iba al colegio con vendas en los brazos (lo cual, no me daba cuenta, era una graaaan evidencia de mi situación en aquel momento), de las reprimendas de mis "amigas" de ese entonces, de las miradas feas de esas weonas que ahora estan inventandose problemas para sufrir (así son algunas mujeres), de la desaprobación de mis padres, de los llantos de mi madre, de la historia del patito feo de mi padre. En fin, un montón de cosas. No sabía si borrarlas, algo me tiene atada a ellas desde hace mucho tiempo. Y un día mi bf me dijo "déjalas, son como cicatricez de guerra". Qué frase más acertada. Ahí fue cuando ocupe la crema para las cicatricez en mis piernas por picaduras, caídas o que se yo... y deje intactos mis brazos.
Yo sé que son un recuerdo permanente de las cosas que viví en ese tiempo en que era tan pequeña pero llevaba más de la mierda que podía aguantar encima, pero al mismo tiempo me dan ganas de luchar por las cosas que quiero, me recuerdan porqué tengo actitud que tengo con el resto del mundo, me recuerdan mis tacticas de "lucha", me recuerdan lo que en verdad importa. A veces me dedico a mirarlas, a recordar todos esos momentos de dolor en mi vida... es triste, pero al mismo tiempo alentador.
Por eso estan ahí aún, no pienso borrarlas nunca (hasta que se las lleve el tiempo... y ojala no lo haga). Ya nos parte de mi, de mi historia.
Y todo surgió... por la crema.
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