No sé por qué ha coincidido que me dan ganas de escribir en mi blog con que uno o dos días después tengo una prueba de Psicología Social. A lo mejor es porque me carga tanto el ramo que lo evito escribiendo, viendo dramas, etc.
En fin, creo que el tema de esta entrada más que nada es que fui a la Cumbre del Rock Chileno el sábado y puta que la disfruté. Acabo de notar que tengo un solo lado del cuello muy quemado, pero nada importa porque lo pasé demasiado bien. Vi tanto grupos que siempre quise ver en vivo y no sé, me sentía muy bien. Si bien mis miedos hueones me pusieron nerviosa por un rato, supe controlarlo y disfruté a concho. Me gustan las instancias así, de mucha música y buena onda, la pasé increíble. Aunque debo decir que perderme a Silvestre por llegar un poquiiito más tarde me dio mucha lata, pero eso me obliga a ir a verlos en vivo algún día después de que pase todo el periodo de los exámenes y hueás asquerosas de la universidad.
Bueno y si alguien quiere saber, a veces siento que los rollos que me paso me la van a ganar pero después me doy cuenta de lo bien que he estado últimamente y de que he podido controlar esto super bien para haber pasado tan poco tiempo. Tengo gente a mi lado y eso es lo importante, sé que voy a poder estar muchísimo más tranquila con el paso del tiempo.
Esto es como un telegrama de lo último que ha acontecido en mi vida. Ah y hoy hice una torta para la Luly y me quedó maravillosamente linda, espero que esté igual de rica. La repostería ha sido mi actividad de ocio últimamente, disfruto caleta haciendo galletas y esas hueás.
Cambio y fuera!
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