Esta cosa de las universidades al final se tornó en algo complicado.. bueno, supongo que no lo pensé con la tranquilidad debida. Las cosas cambian cuando tienes los puntajes en mano.. y quizás me confié demasiado con matemáticas. No estoy triste porque no me haya alcanzado, son cosas que pasan. Tampoco lo estoy por no haber quedado en la carrera que quería, porque siempre se puede volver a intentar. Y eso fue lo que decidí. Después de laaaargas horas sentada pensando, anotando los pro y contras y gritando de la desesperación, tomé la decisión de no entrar este año. Por qué? Porque no quiero entrar a una universidad que quizás no sea lo suficientemente buena o que quizás pueda no gustarme. Aparte, en una carrera como la que quiero, la universidad sí importa.. más que en otras carreras.
En fin, la verdad es que por más terrible que pareciese no haber quedado.. no lo es tanto. Aunque me costó un par de peleas menores, mis papás me entienden, creen que es lo mejor y tengo su apoyo... qué mejor que eso.
Este año con todo, porque las matemáticas y la PSU van a ser derrotadas por mi.
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